Tenía que ir a clase como TA pero me desmayaba y recobraba conciencia demasiado tarde. Intentaba mirar el reloj del computador pero aparecían muchos relojes que cambiaban de hora a todo momento y me era imposible saber qué tan tarde iba. Compartía apartamento con otras personas y descubría que uno de mis roommates alquilaba la sala para reuniones mientras todos estábamos afuera en clase. Iba a buscar ropa en mi maleta, pero las maletas las habían movido para una de las reuniones. No encontraba las hojas donde estaba la lista de lecturas para la clase. El grupo en reunión de turno (indios o de Sri Lanka) querían que me quedara con ellos pero yo tenía afán y ni siquiera lograba saber qué hora era. Mi papá aparecía y nos mostraba a Azuma y a mí un truco de ilusión óptica con una foto de Nala y una de Natalie Portman. Se sugería al final que yo estaba loca y tal vez necesitaba entrar a terapia de nuevo.


Soñé que intentaba tocar "Meditation" en ukulele pero no podía. Intentaba e intentaba sin éxito hasta que me daba cuenta de que una cuerda estaba floja. Intentaba afinarla pero se reventaba. Como estaba en Colombia, me angustiaba enormememente el hecho de no poder conseguir repuesto.


Cavorite y yo estábamos en mi casa esperando a que mis papás terminaran de alistarse para irnos todos a una reunión. Mi casa no se parecía en nada a mi casa. En la espera comíamos nachos con queso y guacamole y veíamos una película de corte Bridget Jones o Love, Actually, que empezaba como un documental preguntando cómo llegábamos los seres humanos a sentir amor y cómo se manifestaba este sentimiento. Luego mostraba a una señora embarazada a la que del peso del bebé se le rompía el piso bajo la cama y caía sobre otra cama, y luego sobre otra y luego sobre otra. A medida que iba cayendo iba acumulando niños de los pisos de más abajo que iban cayendo en el hueco y cuyo peso contribuía a la siguiente caída. Esto mientras justo debajo, en el primer piso, una banda tocaba una canción que empezaba con "wake up, wake up". Se la estaban tocando a ella a modo de serenata por solicitud del marido. Este despertar abrupto con caídas ocasionaba que la mujer tuviera que salir corriendo al hospital a dar a luz.


Por estar en Japón tenía acceso fácil a un ascensor que subía hasta la luna. Me gustaba la idea de poder llegar a decir que había estado en un lugar muchísimo más raro que Guam.


Estábamos en un supermercado Azuma, Yin y yo. Encontraba un paquete de guayaba y pitahaya: obviamente lo compraría. Me aperaba de frutas. Llegaba a la caja. Estaba bastante lleno el lugar y no era muy claro en qué orden atendían. Los encargados eran colombianos, o al menos latinos. El cajero que me atendía me decía en japonés que la cuenta saldría un poco cara, que si estaba bien (宜しいですか). Me extrañaba que me preguntaran eso pero me parecía bastante considerado, dado que eran ¥4000 solo por estas frutas y algunas otras golosinas extranjeras. Miraba en mi billetera y me daba cuenta de que solo tenía ¥2000. Por un momento creía que además tenía un billete de ¥5000, pero lo sacaba y eran pesos argentinos. Le decía al dependiente que por favor me esperara mientras iba al cajero automático a sacar plata.


Entraba a un cine cuyas sillas eran como muebles de sala. Yo estaba guardándole el puesto a alguien, creo que a mi hermana, pero ella se demoraba en llegar. Iban a dar una película con escenas en Ginebra. Era algo de stop motion. Me emocionaba pensar que vería paisajes familiares.

De pronto estaba en una especie de feria artesanal en Tokio. Se me aparecía una especie de galán japonés que yo no sé de dónde conocía. Me coqueteaba. Me extrañaba que alguien quisiera tener algo conmigo, y menos ese señor tan elegante y rumbero. Evadía sus avances. Mientras hablábamos pasábamos por una tienda de muñequitos de ninjas. Me acordaba de j. y me disponía a comprarle un juguete.

De repente estaba en la misma feria pero al aire libre. Hacía sol. La grama estaba llena de ranas y serpientes. Yo intentaba evadirlas pero sin querer pisaba la cabeza de una serpiente. Me dolía el pie como cuando uno lleva zapatos de suela delgada y pisa una piedra. Era impresionante ver la serpiente verde biche alterarse por mi mal paso y atacar a un vigilante.


Estaba en Boston comiendo pizza con Galactus y j. De repente el lugar ya no era Boston sino Ho Chi Minh.